El testamento es un documento que te permite incluir varias disposiciones, siempre que no estén expresamente prohibidas por el Código Civil o por el Derecho Foral de tu Comunidad. Lo primero es que decidas quiénes son tus herederos y las proporciones que van a recibir. Los casos más importantes son los siguientes:
El patrimonio es el principal supuesto que se incluye en el testamento y que no debería faltar en ningún caso. Aquí se hacen constar fincas, pisos, casas y locales comerciales, entre otras propiedades. Es posible no citar las propiedades, pero sí se deberían indicar las proporciones que corresponderían a cada heredero. También se puede hacer referencia a las sociedades mercantiles. Lo cierto es que este es el punto al que se le suele dar más importancia.
El dinero en efectivo es otro de los elementos que se pueden hacer constar en este documento. Lo más habitual es que se haga referencia a los depósitos que tenga el finado, siempre que sean legales. Este apartado también puede cubrir aquellos seguros que tengamos contratamos y que se puedan rescatar en caso de fallecimiento. Recomendamos que se haga constar esta cuestión porque son muchas las personas que no lo hacen y esto trae problemas.
Este aspecto da una cierta flexibilidad para que la persona pueda decidir sobre el futuro de sus restos, datos personales u otras cuestiones referentes a su legado. Este es un apartado ideal para indicar si quieres ser enterrado o inhumado, así como la forma de organizar tus exequias. Tienes la oportunidad, también, de nombrar a un albacea para que elimine tus datos personales de las redes sociales. Si quieres dejar un legado, este es el apartado ideal para indicarlo.
Este apartado es el más amplio y lo cierto es que tienes varias opciones para dejar claro qué deseas cuando fallezcas. Lo mejor, en caso de duda, es que te asesores con un letrado para que te indique los límites.
No tienes la posibilidad de nombrar como heredera a una mascota, pero sí dejar unas disposiciones para que no les falta de nada. El albacea será el encargado de hacer cumplir este mandato mientras que tus animales vivan. Esta es una manera de asegurarte de que tus compañeros tendrán un nivel de bienestar durante su vida.
FUENTE: TESTAMENTA BLOG